La Rosa de Jericó

Es un helecho, también llamado Doradilla. 

Tiene la particularidad de presentarse en dos estados diferentes:

Hecha una bola, con apariencia de un matojo mustio, cuando las circunstancias son desfavorables, o con las ramas extendidas (esporangios), de color verde vivo cuando encuentran suficiente humedad a su alrededor.

Es muy bonito ver como algo mustio y seco, con humedad puede transformarse en una panta verde y frondosa, no lo hace enseguida va lentamente.

Estas dos fases las pueden realizar en muchas ocasiones durante los más de 20 años que viven.

Los ocultistas siempre han sabido que es una planta Sacra y de las más mágicas de nuestro mundo. Durante miles de años fue utilizada por chamanes y brujas, por sus propiedades mágicas y más tarde se ganó un lugar en los laboratorios de los alquimistas. La Rosa de Jericó se alimenta de todo tipo de energías del lugar donde se encuentra, especialmente de las negativas; transformándolas en positivas, conocida también como Doradilla o planta de la resurrección.

Entre los usos mágicos que en las diferentes culturas se le han atribuido son:

*Bendecir y proteger las casas

*Atraer la suerte, el dinero, la fortuna y el amor

Los beneficios de este talismán viviente son: Al que decida poner una Rosa de Jericó en su vida y trabajen con ella, experimentaran mejoras en su salud, en su vida de pareja o matrimonio, en exámenes, en el trabajo, en los negocios, prosperidad económica y suerte también con los hijos.

Se cree que al principio se utilizaba para adivinar el tiempo, ya que es muy sensible a los cambios, con la llegada de la humedad se abren y se expanden rápidamente; pero si el tiempo es seco, permanecen cerradas. 

Se pueden encontrar en los Estados Unidos, también en algunas zonas de España, Bélgica. 

En Normandía aún se pueden encontrar en algunas iglesias. Cuenta la leyenda que Jesús se encontraba orando en el desierto y una Rosa de Jericó se quedó parada a sus pies. Al amanecer las gotas de rocío que quedaban posadas en sus ramas, Jesús las recogía para calmar su sed.

Lo que le da la capacidad de resucitar es una molécula de azúcar llamada Trehalosa.

 

Mantenimiento de la Rosa de Jericó

Si nos han regalado o hemos comprado una Rosa de Jericó por primera vez, necesitamos: un cuenco, plato hondo o una pecera, tiene que ser de materiales naturales como: el barro cocido, la madera, el cristal, etc. Y dentro de ellos la colocaremos. Los materiales sintéticos, no son buenos ya que por ellos no pueden pasar las energías. 

A los tres días hay que cambiar el agua, y a partir de este momento se puede cambiar cada dos semanas. La primera vez hay que poner el agua en martes o viernes a las 9:00 am. O a las 15:00pm. Y esta operación se debe de hacer a los tres días y a la misma hora y las veces sucesivas que se cambie el agua. 

También cada vez que cambiemos el agua y que queramos pedir algo debemos recitar esta oración:

    “Divina Rosa de Jericó. Por la bendición que

     De nuestro señor  Jesucristo recibiste, por la

     Virtud que tu encierras y por el poder que se

     Te concedió, ayúdame a vencer las

     Dificultades de la vida, da paz, prosperidad,

     Alegría, salud y felicidad a este hogar en

     Donde tú estás, al igual que a sus moradores,

     Protégelos de cualquier enfermedad y mal.

     Divina Rosa, todo esto te lo pido en virtud de

     Todo eso que tú encierras, en y por amor

     De Cristo Jesús. Amén”.

Para un cuidado adicional de la doradilla se le pueden echar dos o tres gotas de Si el agua se pone turbia los primeros días, es que está ejerciendo su acción vibratoria y purificante del lugar. Es necesario que esté sumergida dentro del recipiente para lo cual se puede añadir agua siempre que sea necesario. Si el agua está clara es señal de  que todo va bien. 

El agua es primordial para que ella pueda trabajar. No es recomendable poner agua del grifo ya que contiene demasiadas sustancias; para que la doradilla esté en las mejores condiciones es mejor utilizar agua del pozo, manantial o agua mineral. Pero si se desea hacer algún trabajo mágico con ella, el mejor agua es el de lluvia y si es recogida en noche de luna llena mejor, ya que su magnetismo es más elevado y más poderoso.

No olvidarse de ponerla donde le de la luz del sol, pues necesita hacer la fotosíntesis.  

No poner más de una Rosa en el mismo recipiente, ya que cada planta trabaja a su ritmo y por su cuenta. Una vez que termine el ciclo vital de la planta, se pueden utilizar los restos para confeccionar saquitos de la suerte, ya que sigue conservando sus poderes durante bastante tiempo, los saquitos se pueden mezclar con ruda, muérdago y cilandro o lagrimas de Balaal (hierbas para quemar en un quemador, contra el mal de ojo).

Rituales con la Rosa de Jericó

Existen infinidad de rituales que se pueden hacer con esta planta. No olvidar cuando se esté trabajando con ella, el triangulo de la verdad o los tres factores esenciales:

Fe (que debe de ser franca y total), Mente positiva (pues con una mente negativa nada se puede hacer y solo se atraen malas vibraciones y no se consigue nada bueno), y la Voluntad para realizar el trabajo al pie de la letra, sin hacer modificaciones por nuestra parte.

Por la situación actual en la que vivimos, con la crisis, he elegido dos rituales para compartir.

Ritual para conseguir trabajo

Como hemos mencionado anteriormente, colocar la Rosa de Jericó en un bol o pecera de cristal, con agua pura; escribir en un papel con lápiz o tinta virgen (tinta fabricada con materiales naturales, no químicos que se puede encontrar en tiendas esotéricas), el deseo que queremos obtener con mayor rapidez. Una vez que se tenga hecho el papelito, enrollarlo alrededor de un pequeño imán o piedra magnética (la magnetita también sirve), hasta formar un pequeño paquete que ataremos a las raíces de la planta, hay que tener en cuenta que el peso debe de ser pequeño; a continuación rezaremos durante 28 días (de luna llena a luna llena) la siguiente oración. 

    “Santa Rosa y San Pancracio,

    Esta ofrenda os hago yo,

    Con deseo limpio y puro,

    Y la gran ilusión,

    Que el trabajo serio y largo

    Llegue hasta mi corazón”.

Una vez acabado el trabajo, enterraremos la flor en algún lugar del jardín o balcón, para recoger toda la protección.