La
utilización de amuletos por el ser
humano es tan antigua como nuestra propia existencia.
En
ocasiones tenemos la necesidad de aferrarnos a algún objeto o símbolo por el
que sentimos un vínculo afectivo y/o espiritual por el cual nos hace recobrar
la confianza y la fe al darnos seguridad en nuestra vida. Estos objetos han
estado desde el principio con nosotros o
desde que el hombre apareció en la tierra.
Hay que
hacer una distinción entre amuletos y
talismanes, suele haber una
confusión y pensamos que son lo mismo, pero sus funciones son distintas.
Un amuleto es un objeto protector como una muralla, un escudo, etc. Algo que nos
protege de lo externo y la función es la de proteger a esa persona frente al mal.
El talismán, es todo lo contrario; es un
objeto cuya función es la atracción
de determinadas energías hacia el individuo.
Los objetos
y símbolos tienen una unión entre el Universo material y el inmortal y han sido
copiados por la simbología religiosa en muchas ocasiones, esto quiere decir que
todos los símbolos religiosos son en su esencia amuletos y talismanes.
La Mano de Fátima o también Ojo de Fátima
La mano
extendida con 5 dedos (Mano de Fátima), que se remonta a los árabes, también
llamada Jamsa.
En el mundo
árabe se utilizaba como amuleto para
proteger de las desgracias y del mal de ojo. Cada uno de los 5 dedos de la mano
representa los mandamientos de la Ley Islámica:
*Orar 5
veces al día
*Dar
limosna a los pobres
*Ayuno en
el mes del Ramadán
*Peregrinación
a la Meca
La Jamsa o
Mano de Fátima, se le da el nombre por la hija de Mahoma. Según cuenta la
leyenda, una noche el marido de Fátima regresó a su casa en compañía de una
concubina; en la cocina su mujer preparaba la cena; al verla Fátima se enfadó y
se fue a la cocina y metió la mano en la olla donde preparaba la sopa. Tan
abstraída con sus pensamientos estaba, que no se daba cuenta del dolor hasta
que Alí entró en la cocina y vio lo que estaba sucediendo, ella al darse cuenta
sacó la mano de la olla y vio que su mano estaba quemada.
Y desde
entonces la Mano de Fátima se convirtió en un símbolo para el mundo musulmán.
Trae buena suerte y protección, suele colocarse a la entrada de la casa o
colgada encima de la puerta de entrada, también se puede llevar al cuello, en
pulseras, etc.
Ojo Turco
Protege del
mal de ojo, de las desgracias y atrae la buena suerte.
En la
antigüedad era usado en los recién nacidos para protegerlos.
Un Nazar,
piedra del mal de ojo, “Ojo Turco”;
es muy común en Turquía y Grecia. En Turquía está siempre presente en oficinas
y en los hogares.
Si se desea
tener protección en la casa o en la
oficina, se deberá colgar un ojo turco
cerca de la entrada, de tal forma que los visitantes puedan verlo.
.
Se compone
de círculos concéntricos o en forma de gotas aplanadas y va desde dentro hacia
afuera en color azul oscuro o negro. Los colores “exactos” (las comillas,
porque en el mercado se ven de diferentes tonalidades), van: azul oscuro o
negro, azul claro, blanco y otra vez azul oscuro y hay algunos con borde
dorado.
El
significado de los colores es:
*El azul
oscuro: color asociado con el agua y el buen karma, se vincula a las buenas energías
y a la protección contra el mal de ojo.
*Azul
claro: es el color del cielo, simboliza la verdad y da protección en todos los
aspectos
*El blanco:
simboliza la luz, la bondad, la inocencia, es el color perfecto que limpia y
purifica las energías negativas.
*Dorado o
amarillo: es el color del sol, simboliza la fuerza y la vitalidad; es el color
de la salud.
Según los
paracientíficos cuando analizaron este amuleto,
llegaron a la conclusión de que la
mirada es capaz de maldecir a una persona, animal u objeto. Los ojos pueden
transmitir nuestra fuerza psíquica hacia
una dirección, por eso al tener una distracción como el ojo turco se desvía la mirada y con ello el mal de ojo.
Ankh o Anj o Cruz Egipcia
El Anj es
un jeroglífico egipcio que significa “vida” o cruz ansada “llave de la vida”.
Los
antiguos egipcios ponían en los labios de los Reyes muertos una cruz como
símbolo de la vida eterna.
Los egipcios nos dejaron una gran herencia de
culturas y religiones, llenas de simbolismos y sobre todo el respeto y culto
que rendían a sus muertos.
El Anj o
Ankh (en inglés), o cruz egipcia; en la parte superior tiene como un lazo, que
en la tradición egipcia se asocia a la energía femenina y la parte inferior a
la masculina.
Ojo de Horus
El llamado Ojo de Horus es uno de los amuletos más importantes del antiguo
Egipto. A día de hoy se le sigue considerando importante para alejar las
influencias negativas. Había dos tipos, uno dirigido a la derecha que según la
divinidad era blanco y representaba al Sol o Ra y otro a la izquierda en negro,
que representaba a la Luna.
Horus era
hijo de Osiris el dios que asesinó a Seth, su hermano. Para vengarse se enfrentó
con Seth perdiendo su ojo izquierdo, entontes Thot lo sustituyó por el Udyat
para que el dios recuperara su vista.
Considerado
en el Antiguo Egipto como un amuleto
muy poderoso que preserva la vista y protege contra las enfermedades oculares y
contrarresta el mal de ojo. Como talismán,
simboliza la salud y la prosperidad.
En el Libro
de los Muertos dice:
“El Ojo de
Horus es la protección, Osiris, señor de los Occidentales, constituye una
salvaguarda para ti; rechaza a todos tus enemigos, todos tus enemigos son
apartados de ti”.
Escarabajo Egipcio
Un amuleto de vida y poder, con la forma
de escarabajo pelotero que representaba el Sol naciente. Era un símbolo en la
mitología egipcia de la resurrección. Un amuleto
de protección contra el mal, enfermedad y la muerte, quien lo llevaba le
otorgaba la posibilidad de resucitar y así obtener la vida eterna.
Vinculado
con el Dios Jepri, el Dios asociado al Sol naciente. De gran importancia en el
culto funerario, normalmente tallado en piedra verde; se colocaba en el pecho
del difunto para proteger su corazón y luego poder sustituirlo en la
momificación.
Elefante
El elefante
como amuleto, procede el hindú y de
la leyenda de Ganesha (el Dios con cabeza de elefante).
Ganesha era
hijo del Dios Shiva y la diosa Parvati; según la leyenda a su madre Parvati le
gustaba quedarse sola en el palacio y para que nadie la molestara mandaba a Ganesha que se quedara en la puerta
para que no dejara entrar a nadie.
Un día su
padre Shiva quiso entrar en el palacio y Ganesha no le dejó, ya que él cumplía órdenes
de su madre, Shiva se enfureció y con su espada le cortó la cabeza que salió
rodando. Parvati al oír el ruido salió del palacio y encontró a su hijo
decapitado. Shiva que aunque era violento, tenía buen corazón, arrepentido llamó
a un servidor y le mandó que le trajera la primera cabeza que encontrara. El
criado lo primero que encontró fue a un elefante al que le cortó la cabeza para
llevársela a Shiva, quien la puso encima de los hombros de su hijo para
resucitarlo. Desde ese momento Ganesha dejó de ser un joven hermoso y
atractivo, para convertirse en un hombre rechoncho y con cabeza de elefante,
cuatro brazos, una larga trompa y orejas grandes.
El elefante
es un animal que posee una gran inteligencia, por eso a Ganesha se le considera
el Dios más inteligente.
Tal vez por
ser el guardián del palacio, los amuletos se hacen con la imagen de un elefante
en su forma animal y están relacionados con la protección del hogar y de la
familia.
Los chinos
acostumbran a poner un elefante en los balcones de las viviendas para alejarlas
del mal.
Para que el
amuleto de buena suerte, tiene que estar de pie, en posición de marcha y con la
trompa levantada hacia atrás para que impida que la buena suerte se escape.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te ha gustado, dale a compartir